Las fosas sépticas son sistemas muy importantes para el tratamiento de las aguas residuales en zonas rurales donde no alcanza el sistema de alcantarillado. Se compone de varios depósitos que depuran el agua descomponiendo la materia orgánica a través de bacterias que degradan los elementos sólidos mediante la sedimentación y decantación, además de reducir tanto los olores desagradables como los atascos.
En ocasiones, esas bacterias desaparecen generando un fallo en el sistema séptico a causa de malos hábitos como verter papel higiénico, toallitas o productos de limpieza por el inodoro. Se trata de productos antibacterianos que complican el correcto funcionamiento de las fosas sépticas.
Cuando esto ocurre, es necesario aplicar un tratamiento para revertir la situación y recuperar la normalidad. Para ello, se debe recurrir a un activador biológico de fosas sépticas, unos microorganismos naturales como levaduras, algas, bacterias y hongos que garantizan su operatividad habitual. El modo de empleo es muy sencillo y consiste en colocar directamente en el inodoro las bolsitas en las que viene empaquetado. Al disponer de un recubrimiento hidrosoluble no es necesario abrirlas para su uso, aunque también podemos encontrarlo en botes de mayor tamaño que pueden durar medio año.
Por otro lado, los activadores son muy útiles para garantizar un buen comienzo al instalar una fosa séptica, ya que usar de manera periódica este producto es clave para prevenir riesgos y problemas. De esta manera, se reduce la frecuencia de limpieza y nos permite minimizar gastos. Aunque habría que estudiar el caso de cada hogar, se recomienda usar una bolsita semanal en una casa en la que habiten entre una y cuatro personas. En definitiva, las ventajas más relevantes de usar este producto son:
- Evitar que se acumulen los residuos sólidos para que no atasquen los depósitos y las secciones de las tuberías.
- Huir de la contaminación medioambiental por la filtración de residuos o los vapores de los mismos.
- Intentar que no proliferen los malos olores por la descomposición de los residuos durante largos periodos.
Asimismo, algunos de los beneficios que nos otorgan los activadores son los siguientes:
- Son 100% biológicos y protegen el ecosistema mientras aceleran la biodegradación de los residuos.
- Son económicos, al mismo tiempo que contienen millones de microorganismos seleccionados para tratar canalizaciones, pozos negros y fosas sépticas.
- Son muy activos y desde el primer momento actúan sobre el problema, digiriendo las grasas y licuando el almidón, los detergentes, la celulosa, etc.
Por último, repasaremos algunos puntos clave que debemos tener en cuenta para que nuestra fosa séptica funcione sin problemas y que deben complementarse con el empleo de activadores biológicos:
- No arrojar desechos por el desagüe. Debemos tener cuidado con los restos de cabello, alimentos y disolventes.
- Reducir la cantidad de agua que mandamos a la fosa séptica para evitar su deterioro.
- No verter por el inodoro toallitas húmedas, ya que no se descomponen y terminarán provocando un atasco.
- Tener cuidado con el uso de detergentes.
Si tienes algún problema con tu fosa séptica, en Camdesa te ayudamos. No dudes en ponerte en contacto con nosotros, ya que contamos con un servicio disponible las 24 horas del día en Jaén, Andúgar, Linares, Úbeda y Albolote (Granada).