En la vasta infraestructura de alcantarillado y redes de saneamiento que recorren nuestras ciudades existe un enemigo sigiloso que amenaza con obstruir, corroer y dañar estos sistemas vitales de eliminación de aguas residuales. Se les conoce como ‘fatbergs‘ y en este artículo exploraremos qué son, cómo se forman y por qué representan un peligro significativo para las redes de saneamiento.
¿Qué son los ‘fatbergs’?
El término ‘fatberg‘ procede de la combinación de las palabras inglesas ‘fat‘ (grasa) y ‘berg‘ (montaña). Consisten en una mezcla sólida de grasa, aceites, productos desechables y otros residuos que se acumulan y solidifican en las redes del alcantarillado subterráneo, llegando a bloquear los túneles por el gran tamaño que pueden llegar a alcanzar.
¿Cómo se forman los ‘fatbergs’?
La formación de los fatbergs es un proceso que comienza en los hogares en el momento en que vertemos aceites de cocina usados, productos de higiene personal como toallitas húmedas y tampones, y otros residuos no degradables por el desagüe. Estos materiales emprenden su camino hacia el sistema de alcantarillado y se combinan con las grasas y aceites que se desechan incorrectamente en los fregaderos y baños. Con el paso del tiempo, estos elementos se combinan y se solidifican hasta formar masas colosales que obstruyen el flujo de las aguas residuales.
¿Por qué son un peligro para las redes de saneamiento?
Los fatbergs presentan una serie de amenazas significativas para las redes de saneamiento y, por extensión, para nuestras comunidades. En primer lugar, la obstrucción del flujo de las aguas residuales provoca desbordamientos de aguas negras en las calles y áreas circundantes. Esto no solo es antihigiénico, sino que también puede desencadenar enfermedades y contaminar los cuerpos de agua locales.
Por otro lado, eliminar un fatberg supone un amplio coste de limpieza y reparación al tratarse de una tarea costosa y desafiante. Se requieren equipos especializados y muchas horas de trabajo intensivo para romper, retirar y desechar estas masas de residuos.
Además de obstruir el alcantarillado, también aceleran los procesos de corrosión de la infraestructura en su conjunto debido a que el contacto constante con estos residuos debilita las tuberías y otros componentes aumentando su deterioro y, por tanto, los costes de mantenimiento.
Por último, se encuentran los riesgos medioambientales y de salud pública. Si las aguas negras llegan a desbordar como consecuencia de un faatberg se pueden contaminar los ríos, lagos y acuíferos cercanos. Esto puede amenazar la calidad del agua potable y dañar gravemente la vida silvestre por la acumulación de bacterias y sustancias químicas tóxicas, exponiendo a la población a enfermedades transmitidas por el agua.
La prevención de los ‘fatbergs’
En Camdesa, como expertos en alcantarillado, desatranques y aguas residuales, hemos recopilado una pequeña lista de medidas muy efectivas para evitar el crecimiento de los fatbergs:
1.- No verter grasa o aceite por el desagüe.
2.- No desechar productos no biodegradables por el inodoro: toallitas húmedas, tampones, pañales…
3.- Mantenimiento adecuado y continuo del sistema de alcantarillado.
4.- Concienciación sobre el saneamiento y promoción de prácticas responsables de eliminación de residuos.
Ante cualquier emergencia o atranque provocado por obstrucciones como los fatbergs, no dudes en ponerte en contacto con Camdesa, nuestros profesionales están disponibles las 24 horas del día en Jaén, Andújar, Linares, Úbeda y Albolote (Granada).